Aún seguimos siendo alumnos del C.E. Bolueta de complementaria, y todavía continuamos matriculados en el instituto. Este es nuestro último año de enseñanza obligatoria, y como en el instituto no nos ha ido demasiado bien, el próximo año nos apuntaremos a una formación profesional básica, para tener un futuro y no quedarnos en la calle.
Aunque más o menos tenemos claro que oficio queremos estudiar, hemos sido invitados a probar los talleres de mecanizado y soldadura en Peñascal y Recalde, donde nos queremos apuntar. Hemos pasado cuatro mañanas, dos en cada taller.
En el taller de Soldadura nos recibió Inés, que fue la encargada de enseñarnos el taller y un poco el oficio. El taller de Belategi es grande, y hay mucha gente de diferentes edades. Está dividido en varias zonas de trabajo, en las que se reparten los grupos de alumnos para hacer sus proyectos, aunque se mueven por todo el taller para usar las diferentes máquinas (guillotina, plegadora, taladro, corte por plasma...). Nuestro trabajo de prueba fue fabricar una goitibera, aunque también nos enseñaron la máquina de corte por plasma, donde cortamos unos escudos del Athletic.
En el taller de mecanizado el profesor que nos atendió fue Fran. Hay dos talleres, aunque no son tan grandes como el de soldadura ni tienen tantos alumnos. Hay muchas máquinas, y son grandes, incluidas unas cuantas de CNC. Nos enseñó a fabricar un cañón naval a escala. Para ello utilizamos casi todas las máquinas, incluidas las de control numérico.
Hemos pasado cuatro buenos días. Aunque las lonjas sean un poco antiguas, la maquinaria es moderna y buena, y nos han dejado usarlas todas. Los profesores han sido majos y con Fran nos hemos reído mucho. Acabamos con una buena impresión y con las ideas más claras de que hacer con nuestro futuro.
